A pesar de que estamos a favor de las energías renovables, la instalación de los Parques Eólicos en la Sierra de Ávila está suponiendo un grave deterioro paisajístico en este espacio natural, así como numerosos procesos erosivos en Hábitats de Interés Comunitario protegidos por la Directiva Europea 92/43/CEE. Además el fraccionamiento de los proyectos para evitar su Evaluación de Impacto Ambiental y su declaración de Utilidad Pública con el fin de expropiar terrenos a un valor inferior al del mercado hacen que este proyecto sea de dudosa legalidad, al igual que el que se pretende instalar en Urraca Miguel.
Esperemos que todos estos impactos no se vean acentuados con el tendido de alta tensión aéreo que pretende hacerse atravesando todo el bello Valle Amblés, pues ello supondría la aparición de casos de cáncer así como la muerte de numerosas aves. Si finalmente se realiza, se habrán condenado a estos lugares y a una de las industrias o iniciativas empresariales más florecientes en ellos por los puestos de trabajo creados, como es el Turismo Rural.
Y POR FAVOR CARTELES DEMAGÓGICOS NO.
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