Muchos hemos sido los que hemos tenido el privilegio de trabajar en la Plan de Protección Civil ante Incendios Forestales (INFOMA), dependiente de la Direccción General de Protección Ciudadana de la Comunidad de Madrid. Pero una vez más, el afán privatizador del gobierno que preside Esperanza Aguirre hace que desaparezca de un plumazo toda la labor que realizaban auténticos profesionales contra el fuego que eran contratados desde el mes de junio hasta mediados de octubre. EN VEZ DE CREAR EMPLEO EN ÉPOCA DE CRISIS SE DESTRUYE, ESTA ES LA REALIDAD DE LA COMUNIDAD DE MADRID, EN UN TIEMPO EN EL QUE EL CAMBIO CLIMÁTICO HACE MÁS NECESARIO SI CABE LA CONTRATACIÓN DE MÁS PERSONAL Y LA LABOR DE ESTOS VERDADEROS PROFESIONALES. Mientras en comunidades como Cataluña se destinan en estos tiempos 7 millones de euros a la contratación de más de 1000 personas para labores de prevención (aparte del personal contratado en verano) en Madrid damos un paso atrás dejando en manos privadas la contratación de los antiguos bomberos forestales, lo que supondrá que el interés económico prevalezca sobre lo que es un derecho constitucional, la conservación del medio ambienete.
Las consecuancias de este desastre, no hay que ser muy listo para predecirlas, serán básicamente dos, que las masas arboladas de la Comunidad de Madrid estén más expuestas al fuego y que las condiciones laborales de los trabajadores que ahora se contraten (menos por supuesto) empeorarán.
Esto supone la puntilla a la política de destrucción ambiental de la presidenta regional, pues al urbanismo impune, la política de infraestructuras desmedidas y sin evaluaciones de impacto ambiental, el paso de los Agentes Forestales a la Consejeria de Justicia para que hagan de policias sin potestad sancionadora, se suma ahora este hecho.
COMO SIEMPRE CUANDO SE JUEGA HAY UN PERDEDOR, EL MEDIO AMBIENTE.
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